Hola compañeros, aún convaleciente de mi maltrecho dedo, no pude aguantar más y este pasado viernes por la tarde en compañía de mi padre fuimos a intertar burlar a mis queridas pintonas... el lugar elegido fue un tramo del río Ulla.
A la llegada al río observamos que el caudal del mismo estaba bastante alto, consecuencia de la apertura de las compuertas de la presa existente varios kilómetros aguas arriba. Enseguida nos percatamos que estaba descendiendo el nivel del río y sin dudarlo nos zambullimos en sus cristalinas aguas en busca de truchas..
Comenzamos la jornada con más pena que gloria, no había apenas señal de actividad por parte de las susodichas eso sí había un montón de tricópteros revoloteando sobre la superficie del agua, lo que presagiaba lo que podía ocurrir cuando el astro rey empezara a ocultarse tras las montañas y que posteriormente se confirmó....
En tanto alguna que otra de talla menor iba sucumbiendo a nuestras imitaciones de tricóptero....
Pero lo bueno vendría más tarde, nuestros deseados presagios se hicieron realidad, ya que nada más vislumbrarse la hora del ocaso todo cambió...aquel río en el que prácticamente no se advertía ni pizca de actividad, pasó a ser un hervidero en el que las truchas se zampaban golosamente todo aquello que se le acercaba en forma de invertebrado..
ya estaba aquí el sereno!!!.. el momento más deseado por los pescadores a mosca de truchas y reos, apenas veinte o veinticinco minutos intensos los cuales hay que aprovechar como si se te fuera la vida en ello...
Son instantes que se quedan en la retina del privilegiado pescador que lo vive quedando fascinado viendo cebadas aquí y allí dudando a veces a que postura lanzar... y perdiendo la percepción de picadas y capturas cosechadas en esta explosión de actividad piscícola.
Por cierto decir que todas y cada una de las capturas fueran devueltas a su hábitat con la esperanza de poder encontrarnos en otra ocasión.
Saludos y buena pesca a todos.