Este pasado Domingo 26 de febrero, cuando aún no eran las 7 de la mañana salimos de Compostela mi amigo Esteban y yo rumbo al Barbanza, el escenario elegido fue un lugar entre Aguiño y Corrubedo, que ya nos había dado alguna que otra alegría en forma de capturas y donde había conseguido mi amigo su única captura hasta el momento.. Nada más llegar al pesquero aún de noche pudimos contemplar el estado del mar el cual daba lugar a la esperanza ya que se encontraba en perfectas condiciones para la práctica de la pesca. Así fue que mientras preparábamos el material, como siempre con prisa y ansia por lanzar nuestros señuelos al agua le dije a mi amigo: "Esteban hoy triunfamos"...cuando tenía que haber dicho: "Esteban hoy triunfas" en singular..ya que nada más empezar durante los primeros lances a esa hora mágica de amanecida, Esteban gritaba: Yagooo!! Yagooo!!, miro y ahí estaba mi amigo emocionado, intentando levantar una bonita lubina de kilo pasado sin darle tregua.. yo sigo lanzando con insistencia sin encontrar resultado alguno cuando unos minutos después vuelvo a sentir el grito de guerra de mi amigo en éxtasis..iujjuuuu!!!...y es que no se lo podía creer.. tenía otra captura prácticamente de igual porte a la anterior...después de seguir insistiendo en el mismo lugar sin tener más respuesta que alguna picada infructífera cambiamos de postura, fue ahí cuando surgió mi oportunidad: primero una fuerte picada que no llegó a clavar bien e instantes después una clavada de una de buen porte que para mi desgracia después de un par de arrancadas espectaculares se dio a la fuga sin remedio..está claro que no era mi día..era el de mi amigo, al que daba gusto observar dada la alegría y satisfación que le invadían al haber por fin conseguido dos bonitas capturas después de tantas salidas sin obtener recompensa...y es que esta pesca es así de difícil y caprichosa, ahí radica su grandeza.
Aquí os dejo a las protagonistas de la jornada, el primer doblete como pescador de lubinas de Esteban.
Enhorabuena amigo, te lo mereces...
