Este pasado sábado, tocó ejercer de monitor para ilustrar a las nuevas generaciones en el noble arte de la pesca y más en concreto de la pesca a mosca y del montaje de artificiales.
La actividad fue promovida por los Centros Socioculturales de Santiago de Compostela dentro del programa "vive el verano". Los responsables de esta iniciativa solicitaron la ayuda de la sociedad de caza y pesca a la que pertenezco, "La Venatoria de Santiago", y ahí acudimos encantados unos cuantos socios para echar una mano y proporcionar a los más jóvenes una sesión de pesca sin muerte y taller de montaje de artificiales.
El escenario en el que transcurrió tan entretenida jornada fue el parque de "A GRANXA DO XESTO", en Santiago de Compostela. En este parque existen una serie de pequeños lagos artificiales que se prestan a la perfección para este tipo de actividades para los niños.
A primera hora junto a responsables de medio ambiente realizamos una suelta de truchas fario en los diversos lagos existentes en el parque.
Daba gusto contemplar la emoción con que los más pequeños vivieron el momento de la suelta de ejemplares que rondaban entre los veinte y veinticinco centímetros.
Vistas las imágenes, sobran las palabras para expresar el interés mostrado por los pequeños y no tan pequeños por esta actividad.
Y después de realizar unas cuantas moscas llegó el gran momento esperado por todos, pescar las truchas. O mejor dicho: intertarlo, porque las pintonas recien llegadas a su nuevo medio no estaban por la labor.
Al final alguna dio la cara y pudimos mostrar a los peques la forma correcta de tratar las truchas una vez capturadas para devolverlas al agua con total garantía de supervivencia y así poder disfrutar de su captura en otra ocasión.
En resumen fue una jornada maravillosa en la que disfrutamos tanto peques como mayores, esperando que poco a poco la filosofía del captura y suelta vaya calando en las nuevas generaciones para poder disfrutar de un futuro con una pesca sostenible sin esquilmar los pocos recursos que nos quedan.